sábado, 3 de noviembre de 2018

La caja de madera


Esta es la caja de madera de la Juliana.
La Juliana era la inolvidable vecina del sexto piso. Una madrileña entrañable que fue la que me cogió en brazos y me sacó a las escaleras para mostrarme a los vecinos. “Es el hijo de Carmen” Yo acababa de nacer. Carmen era mi madre que pasando los años me contó la historia de la caja que Juliana nos regaló.
Es curioso pero la caja siempre ha ido conmigo y mira que me he movido. Ahora la tengo en una repisa entre los libros. Cuando la miro fijamente no tengo por menos que recordar a Samaniego cuando le decía a su lechera aquello de:
“No seas ambiciosa
de mejor y más próspera fortuna;
que vivirás ansiosa
sin que pueda saciarte cosa alguna.
No anheles impaciente el bien futuro
mira que ni el presente está seguro.”