sábado, 1 de octubre de 2011

VOLAR EN CLAVE DE SOL


Se esfuerzan en hacer el nido alimentan a sus polluelos para aprender con atención y preparar día a día el concierto de sus vidas. Abren sus ojos, pían saltan de hoja a hoja, avanzan por los compases, se paran en los silencios y ante las adversidades superan los contratiempos.
Se preparan para volar, se deslizan recorren las cinco líneas que sobre el atril encuentran. Entre las notas se escuchan sus trinos modulados que con rigor esculpen la figura de la sonora armonía. Con la banda alzan el vuelo y se dirigen tan lejos como la imaginación alcanza.
De su pico escapan las melodías del alma y balanceándose en los acordes a través de los tresillos suben por las escalas. Llegan al calderón donde esperan con paciencia el aviso que les lleve para continuar su ascensión. Reconducen su aventura, se abren al universo, deslumbran a los sentidos, se pierden en la lejanía hasta llegar al final de la sinfonía aprendida.
Y allá en la eternidad se posarán en los palcos de aquellos que les guiaron con su inspiración divina: Mozart, Bach y Beethoven, tres pájaros de vuelo interminable.

5 comentarios:

  1. Precioso! Se nota que has progresado muy notablemente...

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  2. Lindísimo!!!, vas "in crescendo" querido amigo, me encantó, un besito

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  3. ¡Qué palabras hermosas! Me encanta la metáfora de los pájaros alzando vuelo hacia el mítico panteón de las figuras famosas de la historia de la música...Tres grandes ocupando su palco junto a los que los inspiraron, y seguramente unidos al coro eterno de aquellos que se posaron allí después, y al de los venideros...
    Gracias por compartir, saludos desde Buenos Aires.

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