Mi madre la Tara y el olivo
Que
agradable y que sencilla es la vida
cuando cerca de tí tienes a Tara , el olivo, enfrente la casita de
madera y al lado a tu madre que te cuenta las historias de su vida.
Hace
ya unos cuantos años un día me levanté con ganas de hacer algo distinto y me
dió por acercarme a un taller de cerámica que había cerca de casa se me ocurrió
experimentar con el barro junto a
otros artesanos que me transmitieron los secretos de la cerámica canaria, después de varios meses de haber hecho
varias vasijas de aborígenes me decidí modelar a Tara era mi Tara mi diosa
canaria que me la traía a casa después de sacarla del horno la puse al lado del olivo que acababa de
plantar.
Pasaron
y pasan los años el olivo todavía joven sigue creciendo mientras Tara le
contempla yo les contemplo a los dos y con mi madre al lado la animé a que me
contara las historias de su vida porque con 93 años tiene la memoria de antaño
es capaz de hablar mucho y además deprisa de modo que tengo que estar atento
para que no se me escape detalle.
La
conversación fue larga duró cerca de una hora yo presté mucha atención pues algunos de los aspectos no se
los había oído nunca y es raro porque mira que algunos me los repite varias
veces casi todos los días pero al final siempre pienso que el día que no me los
pueda contar la echare de menos. Así que yo la animaba a que continuara. La
conversación no tenía desperdicio, sus padres emigrantes a Buenos Aires con
vuelta de niña a las tierras asturianas, eran los tiempos de la economía de
subsistencia, huérfana con otras dos hermanas, su padre las crió con mucho
cariño no pasó hambre y aprendió con la maestra, creció, tuvo algún novio que
otro y con 20 años se casó con mi padre y se vino a vivir a Madrid y a partir
de ese momento a los dos años aparecí yo.
En
fin y aunque en la narración hubo momentos alegres, tristes y alguno trágico
que vivimos ella y yo, de todo lo que me contó hubo una historia que me llamó
la atención y que podía empezar como comienza el poema que hice para recordar
ese momento : Salí a la vida y lloré, sentí una caricia y me consolé era mi
madre del alma la que la vida me dio …
Según
ella cuando me parió lo hizo en su casa con comadrona, palangana y agua caliente y algunos
de los vecinos alentando el
empujar porque yo me resistía, hasta que ya por fin salí y me cuenta que la
Juliana, una vecina madrileña de armas tomar, me cogió y envuelto en una toalla
me sacó al corredor de la vecindad gritando “mirar que crío más hermoso ha
tenido la Carmen”.
Era
el año1946 ya empezaba yo a entrar en las Redes Sociales.
Hola, estoy tratando de promocionar una nueva idea.
ResponderEliminarSe trata del envío de cartas postales que contienen ilustraciones, textos literarios, pequeños objetos y más sorpresas relacionando todo el conjunto de la obra con los gustos del destinatario. Contiene mucho cómic e ilustración a acuarela. Aquí os dejo mi tumblr, por si sois tan amables de hacer una mención a esta nueva iniciativa de un duende que adora confeccionar cartas :)
http://duendeverdecartas.tumblr.com/